Pietro Beretta es el fabricante de armas más antiguo del mundo. Opera desde 1526 y no es la primera vez que a lo largo de su dilatada historia crea escopetas únicas para conmemorar un lugar o un acontecimiento histórico, pero sin duda la SL3 Tutankamón es una de sus creaciones más originales.
Fue presentada y vendida a Alex Roy el 22 de febrero durante la 51 Convención Internacional Safari Club, celebrada en Nashville (Tennessee, Estados Unidos) ante la admiración y asombro de todos los asistentes porque estaba ricamente grabada con motivos egipcios. Beretta la había creado para conmemorar que hace 100 años (4 de noviembre de 1922) Howard Carter y Lord Carnarvon descubrieron la tumba del faraón Tutankamón en el Valle de los Reyes y para rendir homenaje a los descubridores, pues gracias a su hallazgo hoy comprendemos mejor la historia del antiguo Egipto.
A continuación, se indica el significado de los grabados principales, pero, como puede apreciarse en las imágenes, todas las superficies metálicas, salvo los cañones, también están grabadas con jeroglíficos y otros detalles encontrados en la tumba del faraón de la XVIII Dinastía.
Digna de un faraón
La escopeta está hecha de forma artesanal tomando como base el mecanismo y algunas de las características básicas principales de una de las escopetas Premium (de lujo) que fabrica Beretta en Italia: la superpuesta SL3 (en versión EELL, la de mayor gama), razón por la que aparece este nombre en la escopeta conmemorativa.
Sin embargo, una SL3 “normal” se puede elegir con cañones de varias longitudes, con diversos tipos de grabados estándar y normalmente se sirve con culata y guardamanos de madera de nogal grado 4 en un estuche de cuero de muy buena calidad, junto a sus chokes y demás accesorios. Y, aproximadamente, con estos grabados y características estándar una SL3 tiene un precio medio de unos 20.000-22.000 euros.
En cambio, una escopeta única como la SL3 Tutankamón no tiene precio o en todo caso el precio es el que su propietario está dispuesto a pagar porque realmente no son escopetas sino obras de arte.
En concreto, para hacer la Tutankamón, que es una superpuesta calibre 12-3” (12 Magnum) con cañones de 76 cm, se utilizó madera de nogal grado cinco y Luca Casari, maestro grabador de Beretta, se desplazó al Valle de los Reyes de Egipto para tomar notas e inspirarse. Y, una vez de regreso en Italia, tardó casi mil horas en grabarla a mano con martillo, cincel y bulino y después la terminó con incrustaciones de figuras hechas con oro, plata y cobre.