Si hablamos de trayectoria, artesanía y legado familiar es imposible no pensar en Bannatyne, la gran casa joyera de lujo de Santander. Sus orígenes datan desde 1834, y por ella han pasado cinco generaciones de joyeros, lo que la convierten en la más antigua de España y una de las más antiguas de Europa. En sus inicios la joyería comenzó a crear bajo el nombre de Presmanes. Pero en 2017 cambiaron de ubicación y se instalaron en pleno Corazón de Santander en Paseo de Pereda n.º 7, momento en el cual cambiaron de nombre en virtud de la familia que lleva la empresa en la actualidad: Bannatyne.
Actualmente, la firma posee tres tiendas ubicadas en Madrid, Santander y Valladolid y está en el Olimpo de la excelencia joyera y el savoir faire artesano de casi dos siglos de bagaje y tradición. Además, la firma ha dado la bienvenida a su tienda de Santander a otra celebridad en la joyería de lujo: Dinh Van.
Bannatyne cuenta con un taller propio de joyería. Gracias a esto es posible para el cliente realizar pedidos por encargo que se ajusten a sus deseos y necesidades. Además, la maison trabaja mano a mano con cada cliente para plasmar sus propias ideas en piezas que son auténticas, únicas y de fuerte valor sentimental. Así, el cliente transmite su idea al diseñador, el cual da las directrices al taller. “No existen los límites, todo lo hacemos realidad”, aseguran desde la maison.
Pero no solo hacen diseños a medida, sino que también trabajan con piedras preciosas que los clientes les llevan para transformarlas en piezas de la más alta exquisitez. Además, también hacen upcycling de joyas de lujo. Es decir, si el cliente quiere darle una nueva vida, un nuevo look a alguna de las piezas de su colección, Bannatyne se encarga. Su creatividad inmensa les permite transformar pendientes en sortijas, o modernizar collares que quizás no habían envejecido del todo bien para nuestros tiempos.
Por otro lado, la maison es conocida por trabajar con piezas clásicas, desde solitarios de brillantes hasta pulseras o gargantillas. Pero además, se desenvuelven en piezas modernas, de mucha más actualidad, como pueden ser las pulseras y gargantillas rivière de zafiros multicolor.
Además, la marca se distingue por su diseño de piezas singulares y exclusivas con los mejores materiales del mercado. No por nada son especialistas en diamantes, sobre los cuales destacan los diamantes Fancy Yellow. Pero no hay que dejar de lado uno de sus clásicos: las banderas náuticas presentes sobre todo en formato de pulsera y gargantilla.