Del 11 de abril al 26 de mayo, vuelve Casa Decor 2024, una cita obligada para los amantes del interiorismo y la decoración. En esta 59 edición se celebra en una joya arquitectónica del siglo XX: el Palacio de La Trinidad, en la calle Francisco Silvela, 82, en el distrito de Salamanca. Una casa señorial en una finca de 3.600 metros cuadrados, con un maravilloso jardín y un pabellón para invitados. Se presentarán 53 proyectos o espacios en los que relevantes profesionales y empresas mostrarán las últimas tendencias en diseño de interiores, materiales, innovación, artesanía y sostenibilidad.
El Palacio de La Trinidad se construyó en 1928, con Luis Alemany Soler como arquitecto. De estilo regionalista tardío e inspiración sevillana, en aquella época era la periferia de Madrid. Hoy es un oasis en el centro de la ciudad. Su dueña, Ángeles Gutiérrez, perteneciente a la alta burguesía de entonces, vivió allí hasta 1946, cuando el edificio pasó a manos del Estado y se reconvirtió para su uso en oficinas. El último ocupante: el Instituto Cervantes que tuvo allí su sede hasta 2008. Después pasó a ser gestionado por la CEOE y en 2016 fue adquirido por el actual propietario, el grupo Pescaderías Coruñesas.
La oferta gastronómica en esta edición corre a cargo de RosewoodVilla Magna, Operador Oficial de Catering 2024. En su compromiso con la solidaridad, la organización invitada es la Fundación Acción contra el Hambre que dará a conocer su trabajo y buscará sensibilizar a los asistentes a través de diversas actividades. El Premio de Honor de Casa Decor 2024 es para el interiorista y diseñador industrial Francesc Rifé (Sant Sadurní d’Anoia, Barcelona, 1969). Alicia García Cabrera, directora de Casa Decor, nos cuenta muchos otros detalles sobre esta plataforma colaborativa de referencia en la Alta Decoración.
PREGUNTA. ¿Cómo es Casa Decor 2024?
RESPUESTA. Podríamos calificar esta edición de Casa Decor como palaciega, por la localización en la que se sitúa la sede este año, pero sobre todo, por lo que el visitante se va a encontrar, ya que podrá visitar uno de los pocos jardines privados que quedan en el centro de Madrid. Un oasis en una de las principales arterias de la capital, con las últimas tendencias en interiorismo, diseño y estilo de vida.
P. ¿Hay algo que se haya hecho por primera vez en esta edición?
R. Cada edición es única y singular, y nos permite experimentar, analizar, y trabajar desde cero en el proyecto global. Realizar cada año la exposición en un enclave diferente ya significa que hacemos muchas cosas por primera vez, desde estudiar la composición de los espacios, definir el recorrido que se va a realizar, los profesionales que van a diseñar cada espacio, los nuevos proyectos que se crean exprofeso para la edición, los materiales que incorporamos por primera vez, etc. Pero sí podríamos decir que tener una ubicación con tanto exterior nos ha hecho desarrollar soluciones constructivas únicas, que en otra tipología de edificación no tendrían cabida.
P. ¿Cuáles son los principales retos que han enfrentado?
R. Precisamente por esos espacios exteriores, que este año adquieren una relevancia inusitada, nos hemos replanteado la forma de trabajar, porque las soluciones constructivas debían tener sentido, correlación entre unas y otras, aun conservando su diferencia y siguiendo un proyecto propio en cada caso. Además, hemos tenido que trabajar la parte de urbanismo efímero, donde los materiales que soportan la intemperie tienen especial relevancia. Por otro lado, hay que destacar el reto inmersivo de la digitalización que Casa Decor está afrontando ahora mismo, a través de innovaciones que permiten mapear el producto en el lugar donde se encuentra y obtener una información veraz sobre el mismo y sobre cada proyecto. Llevamos todo el año trabajando en ello.
P. ¿Qué tendencias predominan en interiorismo y decoración en esta edición?
R. Increíblemente, en Casa Decor siempre hay tendencias que predominan de una manera palpable, aunque los profesionales participantes no compartan sus proyectos entre ellos y todo sea una gran sorpresa hasta el final.
Este año detectamos una especial presencia de los materiales nobles, sobre todo la piedra, que reina en palacio y prosigue su expansión en el exterior. Y también la madera. En cuanto a los colores, predomina el terracota y toda su paleta cromática.
P. Aparte de por ser un palacio, ¿por qué es una joya el Palacio de La Trinidad?
R. Tal y como comentaba al principio, el Palacio de la Trinidad es uno de los pocos jardines privados que quedan en el centro de la capital, pero es que además se mantiene en un estado impecable. Es un gran ejemplo de arquitectura regionalista, donde la artesanía ha jugado un papel fundamental. Hay una profusión de detalles que no nos deja de sorprender y que descubrimos a cada paso.
P. Usted lleva desde 2017 como directora de Casa Decor, ¿cómo ha evolucionado esta exposición desde entonces?
R. Casa Decor ha experimentado una profesionalización de sus procesos que se hacía necesaria para aterrizar y anclar todos los conceptos, tanto internos como externos, asimilados de su ADN como una fórmula única y singular. Aparte de esto, se ha convertido en una gran plataforma 360º que abarca una importante campaña anual donde se consigue un contenido orgánico excelente y exclusivo para cualquier tipo de producto, y para cualquier profesional asociado al sector hábitat. Ya no solo por la presencia durante las seis semanas de exposición, sino por todo lo que se genera antes, durante y después.
P. El primer Casa Decor se celebró en 1992, ¿quedan todavía inmuebles que encajen para la exposición o cuesta encontrar ya después de tantos años? ¿Se ha repetido alguna vez edificio?
R. Siempre hay propiedades a descubrir. Casa Decor trabaja muy pegada al terreno, siempre estudiando nuevas posibilidades. Dado que Madrid es una ciudad muy viva en el aspecto inmobiliario, siempre hay oportunidades para que Casa Decor pase por un edificio, le saque brillo, y lo destaque sobre el resto de los inmuebles de la capital, dejando su sello, que siempre es un plus para cualquier propiedad, sea cual sea el uso posterior que vaya a tener. Casa Decor es un altavoz y el máximo catalizador para poner en valor la oferta inmobiliaria de la capital.
En estos 32 años, solo se ha repetido la localización en una ocasión, en Almagro 5, en la década de los 90. No nos importaría repetir si ha pasado mucho tiempo. Pero lo cierto es que Casa Decor es un espacio de innovación y creatividad, y nos gusta afrontar cada año el reto desde cero. Eso nos da mucha más frescura y más posibilidades para todos los proyectos y conceptos que se crean, y nos permite seguir siendo la mejor pasarela de tendencias.
P. ¿Cómo ha evolucionado el interiorismo, el diseño y la decoración desde que la primera edición de Casa Decor?
R. En lo primero que ha evolucionado es en la denominación. En 1992 se hablaba de decoración, decorar, amueblar, trabajar desde un ámbito estético. De ahí hemos pasado a desarrollar un gran trabajo de interiorismo (el interiorismo también como un concepto global). La distribución de un espacio interior, teniendo en cuenta la funcionalidad de este, y aunándolo siempre con la estética, con la usabilidad del espacio. Asimismo, podríamos decir que el diseño “ha bajado a tierra”, para hacerse real. En la mayoría de los casos se trabaja un diseño exprofeso para muchos proyectos. Cada año en Casa Decor se realizan muchísimos diseños, pensados ad hoc para el proyecto, el concepto y el espacio concreto al que están destinados. Creo que es un gran avance que entendamos que el diseño está en todas las cosas y en todos los objetos con los que nos relacionamos. El interiorismo consigue crear una relación entre el diseño, esos objetos y como interactuamos con ellos.
P. Casa Decor está comprometida con la sostenibilidad, ¿en qué o cómo se refleja o materializa este año?
R. Desde 2019, cuando lanzamos la campaña Casa Decor sostenible, ha pasado a formar parte de nuestro día a día. Consideramos que la sostenibilidad es presente, no futuro, y todos nuestros procesos están basados en una continua mejora para conseguirlo.
Lo hacemos dándole visibilidad, y siendo altavoz de todos los participantes y de sus buenas prácticas. Pero también en todo el proceso general de la exposición. Desde el principio, cuando cada participante presenta el concepto de su proyecto, donde la sostenibilidad se tiene que incorporar de una manera obvia, como también durante el montaje y el desmontaje.
Casi todo lo que se ve en Casa Decor tiene una segunda vida. Se busca una colocación posterior de los suelos en showrooms o en nuevos proyectos. Las maravillosas cocinas que vemos en las distintas ediciones también se suelen trasladar, y muchos productos expuestos. Ahí entra en valor el papel del anticuario, que les ha dado una segunda vida para estar en esos espacios. La sostenibilidad se aprecia también en productos innovadores realizados a partir de materiales de desecho, como es el plástico, o las cáscaras de arroz. El efecto divulgador de Casa Decor en este sentido es clave. Nos lo tomamos muy en serio. Es algo que tenemos interiorizado y que vertebra todas nuestras actuaciones. Para nosotros, por ejemplo, el papel es un lujo, y como tal debe de ser valorado y apreciado. Es lo que ocurre con publicaciones como CLASSPAPER o nuestro Magazine, donde lo disfrutas, lo coleccionas. Pero también nos parece muy importante digitalizar todo lo necesario, donde el papel sea algo superfluo. En ese proceso nos encontramos actualmente.
P. Usted proviene del mundo de la joyería, ¿qué comparte esta con el interiorismo y la arquitectura?
R. Para todo el equipo de Casa Decor, cada edición es una master class en sí misma, donde aprendemos sobre materiales y proyectos. Tenemos que validar medio centenar de proyectos aproximadamente cada año.
El mundo de la joyería, y más concretamente de la Alta Joyería, comparte su origen con el interiorismo y la arquitectura: todo parte de un concepto. Además, tienen en común la atención a los detalles, el cuidado con el que se trata el producto, la elección de la paleta cromática, la usabilidad, los materiales que se utilizan y que tienen que cubrir el fin del producto y mantener la ergonomía. Por ejemplo, un anillo que pese demasiado se va a girar en el dedo, y una silla que pese demasiado será incómoda y no la podrás mover. Un anillo es un trabajo a pequeña escala, pero también forma parte del diseño. Creo que todas las disciplinas estéticas son transversales, pero hay que tener la capacidad y la elasticidad para poder comprenderlas, disfrutarlas y desarrollarlas. No es una cuestión de gustos, es una cuestión de excelencia, de trabajo bien hecho.
P. ¿Qué es el lujo para usted?
R. El lujo para mí es la atención a los detalles, el trabajo bien hecho y la excelencia; y tener el tiempo para poder disfrutar todo esto, ya sea un objeto, un espacio, un viaje, un vino o una comida. Pero siempre con esa visión.