Tras su bautismo en el Cannes Yachting Festival, se presentó en el puerto del Masnou (Barcelona) el primer modelo de Kumbra Yachts, pensado desde la mente de un navegante apasionado, que aúna sencillez, diseño innovador y maximización funcional de espacios.
Minimalista y confortable
El Kumbra34, con 10,4 metros de eslora total y una amplia manga de 3,5, presentó en las aguas del Maresme catalán su diseño minimalista y funcional. A lo que hay que sumar su competitivo precio, que sin embargo no ahorra prestaciones ni elementos de lujo, confort y sofisticación. Su valor de mercado oscila entre los 195.000 euros y los 300.000, dependiendo del calibre de sus motores y los detalles o prestaciones personalizados.
Rompiendo esquemas
Kumbra Yachts se constituyó en Barcelona en 2022 con un capital inicial de dos millones de euros y un primer barco de 10 metros de eslora (34 pies) para cubrir ese hueco de mercado entre los navegantes que, tras haber disfrutado de su primer barco quieren algo mejor pero sin llegar necesariamente a los 12 metros (40 pies), lo que es una escala decididamente superior en cuanto a coste de adquisición y mantenimiento.
Esta nueva empresa náutica con sede en Barcelona nace dispuesta a romper esquemas. Empezando por la personalidad de su CEO, Víctor Moure Rocasalbas (Barcelona, 2001), nacido en una familia de enorme vocación náutica y deportista internacional de vela ligera. Antes de terminar sus estudios de ADE en el campus de Esade de Barcelona, junio de 2023, había puesto en marcha su proyecto con el apoyo del grupo empresarial familiar. “Esta empresa es un sueño de tod la familia, desde que mis abuelos nos transmitieron el amor al mar, primero a sus hijos y luego a sus nietos”, explica Moure.
El joven representante de la tercera generación del grupo empresarial que lleva su apellido, dedicado a la automoción y carburantes, explica que hace dos años vio un hueco en el mercado, “Los precios de los barcos de recreo eran realmente exagerados, no valían lo que se pagaba por ellos; así que empezamos a estudiar la posibilidad de hacer algo más asequible, sin perder calidad y añadiendo prestaciones innovadoras”.
Un diseño innovador
A sus poco habituales dimensiones se une un diseño altamente funcional e innovador: ni un solo ángulo de 90 grados aparece en su redonda y ergonómica estructura, ni siquiera en la proa, que empieza a ser un mascarón reconocible en los puertos que desde el pasado verano visita. “Cada detalle está concebido pensado en todos los miembros de la familia que lo van a disfrutar: dos soláriums, pasillos anchos y francobordos altos para evitar peligros a los niños. Un diseño que ha puesto en el centro al usuario, minimalista, diferente y con una personalidad propia”, añade Moure.