Carlos I Legacy Collection SB es la nueva apuesta de las bodegas Osborne para la Navidad. Esta colección exclusiva busca, en primer lugar, la preservación de su legado histórico. Se crea a partir de un blend entre toneles históricos y las mejores añadas de la bodega: combina brandy de cubas centenarias del siglo XIX con una solera del tonel histórico San Bartolomé y una selección de soleras de Carlos I de la reserva familiar de Osborne.
Las botellas de la Legacy Collection SB provienen de un blend de brandis con un legado incalculable y soleras centenarias de toneles históricos de roble americano, utilizados en el siglo XIX para envejecer vinos especiales, han sido el hogar de las mejores holandas durante décadas.
Esta colección limitada consta de 2.600 botellas numeradas y firmadas por el Master Blender de Carlos I, Marcos Alguacil. Este ha sido recientemente reconocido como el “Mejor enólogo del mundo de vinos generosos” en el Wine Challenge 2023. Alguacil comenta: “Con este legado, nuestro brandy edición especial estará a la altura”.
El resultado de la fusión entre el tonel histórico SB y las soleras de Carlos I es un brandy de Jerez con una vejez promedio de 27 años. En cuanto a su aspecto, lo que vemos es un licor de color caoba oscuro con brillos en ámbar. Al gusto, es balsámico, intenso y muy especiado. Se pueden apreciar las notas de nuez, canela, vainilla, madera noble y naranja escarchada. Un sabor suave y complejo, con un final largo que deja en el paladar cierta reminiscencia a chocolate negro y sándalo.
Carlos I Legacy Collection SB está disponible en El Club del Gourmet, tiendas especializadas, alta restauración y licorerías premium, así como en la web de Osborne. Cada botella se comercializa con un precio de 320 euros.
Maestría histórica
La abreviatura SB refiere a San Bartolomé, la calle emblemática de El Puerto de Santa María, donde Osborne lleva ya más de 250 años. Históricamente, los toneles antiguos se nombraban según la zona de la bodega de la que provenían. De roble grueso y calidad excepcional se eligieron hace décadas para envejecer holandas y brandis especiales del patrimonio familiar.
La historia de Carlos I se remonta al Jerez de 1889, cuando un maestro bodeguero encontró en un rincón de su bodega unas misteriosas barricas que resultaron contener el brandy más exquisito que había probado nunca. “Un sabor capaz de conquistar el mundo”, pensó, y por eso le puso el nombre del emperador a la cabeza del Imperio más vasto de la historia de España: Carlos I. La historia de Osborne se remonta a 1772, grupo que incluye otras marcas relevantes, como Cinco Jotas o Bodegas Montecillo.