Tiene sus orígenes en el Labradoodle, un cruce entre labrador y caniche desarrollado en los años 80 en Australia con el objetivo de crear un perro guía hipoalergénico. A pesar de la cría descontrolada en sus inicios, algunos criadores retomaron los objetivos originales para desarrollar el Australian Cobberdog, raza creada específicamente para la terapia y asistencia, con ADN estable, reconocido por su inteligencia, temperamento dulce y facilidad de entrenamiento.
Este perro tiene un pedigrí reconocido por la Master Dog Breeders Association de Australia, y aunque aún no es muy popular en España, la demanda está creciendo rápidamente.
Benito es el protagonista de estas páginas, donde se detallan todas sus características físicas y de carácter. En el Nº5 de la edición impresa de CLASSPAPER, ya disponible en nuestra web y en kioskos y librerías seleccionadas.