Indudablemente el Principado es conocido internacionalmente por la nieve y las actividades asociadas a ella. Pero el verano también despliega en el país una belleza impresionante y planes de lujo que dejarán sin palabras incluso a los viajeros más exigentes.
Un jet privado será, sin duda, la mejor opción para llegar a su destino andorrano. JetConsult, filial del Andorra Aviation Group, referente en el sector de la aviación business, tiene su base en el aeropuerto de Andorra-Seu d’Urgell y desde allí despega su avión Pilatus PC24 para vuelos chárter globales, además de contar con un servicio de jets privados para concertar itinerarios personalizados.
Por otra parte, para facilitar al máximo los desplazamientos internos y disfrutar de todo lo que los paisajes y la gastronomía del Principado ofrecen, lo ideal es contratar los servicios de una compañía como Andbus Traslados Vip, empresa que pone a disposición de los viajeros vehículos de alta gama con chófer para traslados internos y conexiones con el exterior.
Una vez ya en Andorra, ¿qué visitar? ¿Por dónde empezar? El Principado lo pone fácil: el sello Andorra Selected, distingue la excelencia de los establecimientos, hoteles, experiencias y parajes únicos para una visita de lujo.
Estancia y relax cinco estrellas
Entre los grandes atractivos del Principado, junto a su privilegiada naturaleza, se encuentran las aguas termales. Quien busca un destino spa/wellness donde cuidar el cuerpo y el espíritu, desconectar y renovarse física y mentalmente, encontrará allí opciones magníficas. Sus servicios incluyen todo tipo de terapias, tanto tradicionales como exóticas, basadas en sus ricas aguas termales, productos naturales y cosméticos de última generación.
Caldea no solo es el mayor complejo wellness de Andorra, sino también gran referente de ocio termal en toda Europa. Por dos razones fundamentales: porque sus instalaciones (acaban de ser renovadas) están a la vanguardia en técnicas y tratamientos, y porque tiene propuestas para todo tipo de usuarios, en cualquier época del año.
Pero esto no es todo: muchos de los grandes hoteles también cuentan con este tipo de servicios, como Andorra Park Hotel en la capital del Principado, cerca de The Shopping Mile. Dispone de 95 habitaciones y suites con acceso a un jardín. Su restaurante La Pérgola y su pastelería La Pâtisserie destacan por su alta gastronomía, mientras que el club wellness proporciona tratamientos exclusivos y diversas instalaciones de bienestar.
Por su parte, el Grand Plaza Hotel & Wellness, ubicado en el centro de Andorra la Vella, ofrece 90 habitaciones con vistas a la ciudad y las montañas. Su proximidad a The Shopping Mile y los principales centros de ocio es una de sus ventajas, combinando arte y lujo en sus espacios comunes. Con restaurantes gourmet, un exclusivo Veranda & Te, y el Diamond Spa, se distingue por su calidad y atención al detalle
A lo largo de todo el país, el sector hotelero cuenta con establecimientos incomparables. Como el Grau Roig Boutique Hotel & Spa, ubicado al pie de la estación de esquí de Grandvalira Resorts, con 42 habitaciones diseñadas con una decoración vanguardista. Su oferta gastronómica incluye El Teatro del Vino, La Vaquería, La Fromagerie y La Marmita. El spa ofrece circuito de aguas y diferentes tratamientos. Su ubicación permite practicar senderismo en el entorno del valle del Madriu-Perafita-Claror, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
El MIM Andorra es un hotel boutique ubicado en Escaldes-Engordany. Con 34 habitaciones, incluidas suites junior y exclusivas, su restaurante Hincha by Nandu Jubany destaca por una oferta gastronómica de autor. Cuenta con espacio de wellness, gimnasio y se distingue por su compromiso ambiental, ostentando el distintivo internacional LEED Silver, que acredita los inmuebles sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
En Soldeu, el Park Piolets MountainHotel & Spa destaca por su compromiso con la sostenibilidad y el patrimonio natural. Sus amplias habitaciones con vistas a la montaña ofrecen un descanso inigualable mientras que el Park Spa Mountain Wellness Club, con más de 1.000 metros cuadrados, garantiza relajación y bienestar. La oferta gastronómica incluye el restaurante asiático Kao Soldeu y próximamente un restaurante italiano dirigido por el afamado chef Andrea Tumbarello. Las magníficas vistas se pueden apreciar tanto en verano como en los meses blancos.
Serras Andorra, en el Valle de Incles, también en Soldeu, ofrece lujo personalizado con vistas a las montañas de Grandvalira. Combina hospitalidad, gastronomía y arte, destacando su propuesta culinaria en los restaurantes Bruna y Snow Terrace.
El Sport Hotel Hermitage & Spa, a 1850 metros de altitud también en este entorno de Soldeu, es el único miembro de The Leading Hotels of the World en los Pirineos. Con sus 135 habitaciones con terrazas privadas destaca por una oferta gastronómica de lujo –cuenta, entre otros, con el restaurante con estrella Michelin Ibaya o el Koy Hermitage– y el Sport Wellness Mountain Spa, con 5000 metros cuadrados dedicados al cuidado del cuerpo y la mente. Pero quizá lo más reseñable de este verdadero paraíso entre montañas es, en verano, su campo de golf de nueve hoyos, que ofrece a los amantes de este deporte una experiencia única debido a las condiciones que su singular altura proporciona al recorrido.
De compras por la ciudad
Las boutiques andorranas tienen todo lo que pueden desear los amantes de la moda y el diseño. Como Coco Bis, que se destaca como tienda de moda multimarca de lujo; Bespoke Closet, donde encontrar prendas y accesorios a medida con un estilo único y exclusivo; Boutique Gallery, que combina elegancia y arte en una selección de prendas y artículos de diseño; Little Black Dress, el destino ideal para encontrar el vestido perfecto, o Pollyanna Dona #P7 que ofrece moda y complementos únicos.
Pero no todo es moda en el portfolio andorrano de compras premium. Cava Benito es un paraíso para los aficionados al vino y demás bebidas con graduación; Jo Malone London se especializa en fragancias de creación propia y productos de cuidado personal; The Cigar Shop es un punto de referencia para los entusiastas de los puros, proporcionando una amplia gama de cigarros premium y The Embassy Store by Suïssa Joiers combina joyería de lujo con otros artículos de belleza o arte.
Gastronomía de alta montaña
Además de los magníficos establecimientos que forman parte de los principales hoteles, Andorra cuenta con espacios en los enclaves naturales más espectaculares y reconocidos restaurantes. Aunque la base de la cocina autóctona es la de alta montaña, se dejan notar las influencias tanto de la tradicional catalana como de la francesa.
Para conocerla, el mejor momento del año es septiembre, entre los días 18 y 22, cuando tendrá lugar el evento anual Andorra Taste, que aúna jornadas profesionales con los mejores chefs internacionales y jornadas populares abiertas a todo el público donde degustar los platos gourmet del Principado. El territorio invitado en esta edición 2024 año son los países nórdicos, con la presencia de los estrella Michelin Christopher Haatuft, Filip Gemzell y Søren Selin. También se reconocerá la carrera de Carme Ruscalleda, la primera mujer en conseguir 7 estrellas, y estarán presentes chefs de la talla de Elena Arzak, Raül Balam, Ricard Camarena o Frédéric Molina, todos ellos también estrellados.
Pero sea cual sea el momento de su estancia, hay espacios y propuestas gastronómicas que no se deben pasar por alto.
Es el caso de la propuesta gastronómica del Bruna Restaurant en el hotel Serras Andorra, que fusiona la cocina de alta montaña y la cocina de autor. Incluye el espacio La Fromagerie, donde degustar delicias alpinas como la fondue o la raclette, acompañadas de vistas espectaculares a las montañas y un ambiente acogedor.
Can Manel es un restaurante familiar fundado en 1979 por Manel y Pepita, que ha sido llevado a nuevas alturas por Carles Flinch, quien combina la tradición andorrana con toques vanguardistas. Está situado frente al Comú de Andorra la Vella (Ayuntamiento) y la iglesia de Sant Esteve.
Diamant, el espacio gastronómico de Nandu Jubany en The Embassy, Andorra la Vella, centrado en productos de proximidad. Aquí se encontrará una cuidada selección de quesos catalanes y franceses, embutidos, ensaladas frescas, pescado y marisco del día, carnes y postres, tanto para disfrutar en el restaurante como para llevar.
El restaurante Ibaya, con una estrella Michelin, es el emblema de la alta gastronomía en Andorra. Ubicado en el Sport Hotel Hermitage & Spa, tiene al mando al chef Jordi Grau bajo la asesoría del chef Francis Paniego (dos estrellas Michelin y tres soles Repsol) desde 2019. Elabora productos Kilómetro 0 en platos de montaña y recetas andorranas con influencias de la gastronomía riojana.
La Borda Vella, situada en Encamp en una borda –la edificación tradicional pirenaica– de 1693, con solo seis mesas y cocina vista, ofrece una propuesta gastronómica original y de calidad. Jordi y Gemma combinan platos locales e internacionales con un toque creativo en este entorno tradicional y una bodega con más de 200 referencias.
José Antonio Guillermo es la cara visible de Odetti, un bistró gourmet de ambiente relajado con un alto nivel de elaboración y atención, con un compromiso firme con los productos locales y la excelencia culinaria. Está situado en el corazón de Escaldes-Engordany.
El restaurante UNNIC, por su parte, ubicado en el moderno edificio del Gran Casino de Andorra, tiene una propuesta de alta cocina que mezcla modernidad con una decoración única. El complejo integra otros varios espacios como el Sports Bar con especialidades tex-mex, el Red Bar, fusión peruana-japonesa, y un showdinner con espectáculo y discoteca.
Inmersión total en la Naturaleza
Si se tiene en cuenta que el 90% del territorio es naturaleza, con más de 80 picos que sobrepasan los 2000 m de altura, 80 lagos y tres parques naturales (el Valle de Sorteny, el de Madriu-Perafita-Claror y los Valles del Comapedrosa) no es de extrañar que existan mil y una actividades para disfrutar al aire libre.
Las estaciones de esquí, aunadas todas bajo el paraguas de Grandvalira Resorts y con más de 300 quilómetros esquiables, se transforman en centros de recreo estival, ofreciendo desde parques de aventuras y actividades acuáticas hasta rutas de senderismo y ciclismo. En Grandvalira, el Family Park Mon(t) Magic y actividades como canoa y patinete de agua son perfectas para todos, mientras que Ordino Arcalís ofrece rutas de trekking y un entorno natural impresionante, con el mirador solar de Tristaina como emblema. Pal Arinsal destaca con su Mountain Park y Bike Park y Naturland por su oferta de aventuras. Y no se puede olvidar la visita al Valle del Madriu-Perafita-Claror, Patrimonio Mundial de la Unesco, como ya se ha señalado, y sus refugios de montaña. O disfrutar de uno de los cielos más oscuros y estrellados del Pirineo en los miradores celestes del Parque Natural de Comapedrosa y otros entornos naturales de La Massana, cuyas excepcionales condiciones le han valido el reconocimiento de Reserva y Destino Starlight, un sello de prestigio internacional como enclave astronómico.
Una ruta de senderismo es quizá la mejor manera de explorar el paisaje, desde recorridos muy asequibles, como la ruta de Les Pardines, hasta desafiantes ascensos a picos como el Comapedrosa. Para los ciclistas, hay numerosas rutas de BTT y e-bike, con opciones tanto en senderos forestales como en carreteras asfaltadas. También se ofrecen actividades más extremas como vías ferratas –itinerarios de montaña controlados, con diferentes niveles de dificultad– y escalada.
Pícnics en paisajes pintorescos, miradores que desafían la sensación de vértigo o excursiones en 4×4 son otras opciones divertidas y diferentes. Los centros de alquiler de bicicletas y equipos para las diferentes actividades facilitan la experiencia sin necesidad de desplazar equipo propio.
Cultura a pie de pista
Andorra se enorgullece de ser uno de los países con más museos por kilómetro cuadrado, y todos ellos merecen la pena: el Museo Thyssen, en el antiguo hotel Valira de Andorra la Vella; el Espai Columba, dedicado al románico; el Museo de la Moto, el Nacional del Automóvil o Bicilab. También los museos etnográficos de la Casa de la Vall, antigua sede del parlamento, la Casa-Museo d’Areny Plandolit o el museo Casa Rull.
Por otra parte, descubrir las más de 40 iglesias románicas diseminadas por todo el país, algunas de ellas en maravillosos entornos naturales es imprescindible. Santa Coloma, Sant Joan de Caselles, Sant Miquel de Engolasters, Sant Romà de les Bons o Sant Climent de Pal son las más conocidas.
Pero el templo de referencia de Andorra es la moderna Basílica Santuario de Meritxell, un lugar lleno de simbolismo y hogar de la patrona del país, la Virgen de Meritxell. Una talla que recuerda a la original románica, destruida en el incendio que en 1972 dejó el lugar devastado. Tras ello, el prestigioso arquitecto español Ricardo Bofill recreó un nuevo templo, uno de los proyectos más interesantes de su carrera. Destaca el claustro abierto, con sus arcadas al descubierto, y también el uso de la oscura pizarra en contraste con el blanco, que simboliza la nieve.