Cero emisiones, cancelación activa del ruido de la carretera y carga fácil. Serenidad absoluta en la conducción. “Empieza la nueva era de la marca Range Rover: el auténtico SUV de lujo estará disponible en versión totalmente eléctrica”. Con estas palabras Geraldine Ingham, directora general de la firma, adelanta que los detalles de la nueva era eléctrica de Range Rover aúnan todo lo que les convirtió en un referente de diseño atractivo y sofisticado. El eléctrico de Range Rover pronto será una realidad con importantes innovaciones, entre las que se incluyen una capacidad de vadeo de hasta 850 mm de profundidad y un habitáculo inspirado en un concepto del lujo moderno. La firma inglesa promete el SUV eléctrico más importante de su historia, como declara Thomas Müller, director de la división Product Engineering: “El diseño minimalista atemporal, un habitáculo relajante y la capacidad todoterreno son los ingredientes para mantener el éxito de Range Rover, ahora sin emisiones del tubo de escape. Un producto de lujo realmente global, sin precedentes en el sector”.
Ya hay lista de espera
Además de las normas medioambientales europeas que se irán imponiendo con el tiempo, el vehículo ofrecerá un rendimiento comparable con el buque insignia Range Rover V8, con una capacidad todoterreno desarrollada en exclusiva por los expertos de Land Rover como sello de identidad de sus credenciales de lujo moderno desde su fundación en 1970. El automóvil aún está en fase de pruebas internacionales en carretera, desde Suecia hasta Dubái, donde los vehículos van a soportar temperaturas de los -40 a los 50 ºC. Sin embargo, las inscripciones para la lista de espera del Range Rover eléctrico ya están abiertas en la plataforma online de la firma. Como declara Ingham, “la demanda internacional del vehículo es la mayor que hemos experimentado en nuestros 53 años de historia. Este éxito sin precedentes nos ha llevado a abrir las inscripciones para la lista de espera oficial, que permitirá acceder a los pedidos anticipados”.
Conforme a lo anunciado hasta ahora, el eléctrico de Range Rover se ha sometido a las pruebas físicas más ambiciosas con un objetivo claro: crear el Range Rover más silencioso y selecto de la historia. Los primeros vehículos reales han sido producidos tras un año de meticuloso desarrollo virtual, que incluyó simulaciones de resistencia frontal, análisis de sistemas multicuerpo y vadeos digitales, además de las ya mencionadas pruebas en carreteras en condiciones de alta exigencia. Garantizar la resistencia del sistema de propulsión eléctrica, la duración de la batería o la integridad del chasis son algunos de los puntos innegociables del sello de calidad de Range Rover.
Comodidad y rapidez en la recarga
Cargar un vehículo eléctrico es una opción cada vez más accesible. Un cargador doméstico es la manera más sencilla y rentable de comenzar un día con la carga completa, con una red de 800V para cargas superrápidas, de más de 200 kW. El Range Rover eléctrico ofrecerá la posibilidad de que, tanto en casa como en exterior, recargar el vehículo sea lo más sencillo posible.
La electricidad ofrece una potencia instantánea en los terrenos más exigentes. Ni el agua, ni los terrenos rocosos o resbaladizos son rivales para la conducción del modelo, que sortea arroyos e inundaciones de una profundidad de entre 500 mm y 900 mm, según modelo. La nueva tecnología del automóvil garantiza que, sin perder su aspecto sofisticado, el remolque y vadeo superarán al resto de SUV eléctricos de lujo.
El nuevo Electric Propulsion Manufacturing Centre de JLR en Wolverhampton, Reino Unido, fabricará y ensamblará por primera vez las baterías y unidades de propulsión eléctrica como parte del paso de la marca a energías renovables, con la misión de lograr la neutralidad de emisiones de carbono antes de 2039, con el respaldo de sus modelos anteriores. A pesar de que todos los modelos de Range Rover están disponibles como híbridos eléctricos, este nuevo modelo garantiza un nuevo y gran paso en materia de sostenibilidad. Saldrá a la venta este 2024 y será el comienzo de una nueva era en la casa británica.