Un exquisito universo envuelto en una atmósfera muy particular. Situado en un extenso recinto con jardines de rosas blancas, el Selman Marrakech alberga un paddock donde galopan caballos de pura raza árabe. Este singular escenario, que parece sacado de una ficción, refleja la dedicación de la familia marroquí Bennani Smires, quienes, a través de Abdeslam, su hijo varón y reconocido jinete, han logrado crear un alojamiento extraordinario.
El proyecto, inspirado por la pasión hacia este animal, se construyó con un enfoque que trasciende lo visible, evocando no solo a su belleza, sino también su carácter leal y sensible. Al igual que el viento del sur que, según la creencia, Alá utilizó para crear el caballo, Selman Marrakech es un lugar donde la realidad y la magia se funden, invitando a los huéspedes a desconectar por completo del mundo exterior.
El viaje a este sorprendente establecimiento, en el Nº7 de CLASSPAPER, a la venta en nuestra web y en kioskos y librerías seleccionados.