El número 26 de la calle 87 (26 West 87th Street) en Nueva York está en venta. Un dato así jamás habría sido noticia si no fuese porque allí vivió -y pasó sus últimos días- Eleonora Holiday Fagan, más conocida como Billie Holiday (Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos, 7 de abril de 1915-17 de julio de 1959). Apodada Lady Day, fue, junto a Sara Vaughan y Ella Fitzgerald, una de las tres mejores voces del jazz de todos los tiempos, y aunque pasó la mayor parte de su vida en Harlem, los últimos años se mudó al Upper West Side.
Situada junto a Central Park, se trata de una casa de estilo renacentista construida en 1910. Fue diseñada para exhibir una colección de arte privada y ha sido valorada para su venta en 13,9 millones de dólares.
Cuidadosamente restaurada en numerosas ocasiones para conservar sus detalles históricos -y, por tanto, la elegancia clásica que la caracteriza-, la vivienda también fue el lugar en donde la artista compuso su álbum ‘Lady in Satin’. La última gran reforma tuvo lugar en 2017, cuando fue comprada por sus actuales propietarios por 9,475 millones de dólares, y el proyecto estuvo en manos de la arquitecta Amie Sachs, con interiores del estudio Fawn Galli.
Con casi 2.000 metros cuadrados y seis plantas, cuenta con siete habitaciones, seis cuartos de baño, dos aseos, seis chimeneas, cocina completa, bar, bodega, un patio y un jardín trasero… Y no le falta detalle: suelos de roble, ventanas y puertas restauradas de caoba y arce e incluso tiene su propia sala de prensa con tapices diseñados por Lenny Kravitz.
Detalles de la vivienda
Nada más entrar sorprende su vestíbulo con paneles clásicos, lámpara de araña y suelo de roble en espiga; seguido de un salón excepcional con techo de yeso tallado y madera y una majestuosa chimenea. También una cocina de última generación equipada con nevera Sub-Zero, estufa Bertazzoni, lavavajillas de Fisher and Paykel, encimeras de mármol…
La suite principal se sitúa en la tercera planta, con amplias ventanas y techo de cúpula a medida, e incluye vestidor, chimenea y un cuarto de baño completo con bañera de gran profundidad, suelo radiante, lavabos dobles, ducha de hidromasaje y detalles de mármol. Además, desde la habitación se puede acceder a la biblioteca privada.
La venta corre a cargo de Kelly Killoren Bensimon, de la prestigiosa inmobiliaria Douglas Elliman, famosa en Estados Unidos por su trabajo como escritora, modelo, filántropa y sus apariciones en la televisión. “Las propiedades con tanta historia siempre reúnen encanto y prestigio, especialmente en la ciudad de Nueva York. Y una casa que perteneció a una celebridad y con comodidades tan modernas siempre está muy codiciada”, asegura.
Además, explica a CLASSPAPER que “los neoyorquinos adoran a sus iconos y que, por este motivo, saber que una de las artistas más queridas del siglo XX vivió aquí es un potente argumento de venta”. Y añade: “Esta residencia en una de las manzanas de Central Park es luminosa, lo que no es habitual en una casa adosada de este tamaño. Y sorprende con detalles como las alfombras de Missoni, el papel pintado diseñado por Lenny Kravitz e incluso la iluminación artística de alta gama del estudio USAI. Y eso sin olvidar un sistema de humidificación para toda la casa y una nueva calefacción central multizona“.
En cuanto a la experiencia de vivir en un lugar así, Kelly Killoren Bensimon asegura que “es como alojarse en la mejor suite de hotel que puedas imaginar”. Y destaca el pintoresco jardín trasero privado: “Es un frondoso oasis zen lleno de especies diferentes. Sin duda el rincón perfecto para refugiarse de la locura de la ciudad”.