Son raros los automóviles que se pueden identificar inmediatamente por su silueta y el Porsche 911 es uno de los más emblemáticos de ese selecto club, en el que también pueden militar el Range Rover o el Mini. La forma del deportivo alemán más reconocido del mundo y su esencia se mantienen, con pequeñas transformaciones, desde su nacimiento en 1963. Dos puertas, cuatro plazas y motor bóxer, aunque la carrocería sea coupé, cabrio o targa. El Porsche 911 ha alcanzado ya su octava generación, pero no deja de reinventarse para atender las demandas de los apasionados de todo el mundo.
El último en sumarse a la familia es el 911 Carrera T, letra que es la inicial de Touring, lo que da idea de su esencia, un deportivo puro, concebido para los apasionados de la carretera. Frank Moser, recientemente designado responsable de la línea de producción del 911, ya indicó en su toma de posesión que le esperaban “emocionantes tareas por delante en los próximos años”, entre ellas “preservar los valores del icónico 911 mientras lo seguimos evolucionando con cautela”.
El primer Porsche Carrera T es ya un clásico. Se lanzó en 1968 como sustituto del 912 y se fabricó hasta 1973. Estéticamente era igual que el 911 pero más asequible, entorno a un 10% más barato, era el modelo de entrada a la gama con una mecánica más sencilla y un menor equipamiento. El motor era un bóxer de cuatro cilindros, dos litros y 110 CV, con una transmisión manual de cuatro velocidades.
Cincuenta años después, en 2017, Porsche lanzó la segunda generación, un 911 Carrera T mucho más sofisticado que su antecesor y ya no tan barato, a unos 124.000 euros. Llevaba un motor 3.0 biturbo de 370 CV y cambio manual de siete marchas, aunque en el equipamiento opcional existía la posibilidad de escoger un cambio automático de doble embrague.
Frank Moser define al 911 Carrera T de 2022 como “ágil, ligero y dinámico, lo que proporciona una experiencia de conducción estimulante, que se prolonga en la emoción acústica cuando estamos dentro”. En resumen, la máxima deportividad, que en un automóvil es sinónimo de ligereza, al reducir su peso en 35 kilos para un total 1.470 kilos, el más bajo de toda la familia.
Para lograrlo Porsche elimina accesorios y equipamientos. Suprime las dos plazas traseras y, como sus antecesores, utiliza un cambio manual –más liviano que el automático– aunque ahora de siete marchas. Tiene un menor aislamiento del habitáculo y monta unos cristales más finos, con lo que se consigue percibir más el sonido exterior, además, por supuesto, de reducir su peso. El precio ha aumentado hasta los 143.314 euros (precio base con impuesto) y ya se pueden hacer pedidos, aunque las primeras unidades no llegarán hasta febrero de 2023.
Para potenciar las sensaciones al volante lleva algunos elementos de serie que sirven para reforzar su estilo de conducción vintage. Una suspensión deportiva con amortiguadores de dureza variable (PASM) consigue que se reduzca la altura de la carrocería en 10 mm y acerca al asfalto al conductor, lo que será especialmente estimulante trazando curvas en carreteras de montaña. Esto se combina con asientos de tipo sport con ajuste eléctrico de cuatro posiciones, volante y escape deportivos y diferencial autoblocante en el eje trasero.
Todo ello propulsado por un motor 3.0 turbo con una potencia de 385 CV y un par motor máximo de 450 Nm que le permite alcanzar los 291 km/h de velocidad y acelerar de 0 a 100 km en sólo 4,5 segundos.
El nuevo 911 Carrera T se distingue por una serie de elementos estéticos que lo hace único, como detalles grises en la carrocería en las carcasas de los retrovisores, las molduras de la parrilla posterior, los logotipos en la parte inferior de las puertas y las llantas, de 20 pulgadas las delanteras y de 21 las traseras, y doble salida de escape en color negro brillante.
El habitáculo combina en su diseño el negro en tono mate y brillante, pero permite una amplia personalización con cinturones de seguridad en colores gris o verde, combinados con los pespuntes de las tapicerías o el logo bordado en los reposacabezas. También se puede optar por el tapizado de cuero en los reposabrazos de las puertas, la consola central, la parte superior del salpicadero o los revestimientos de las puertas. Los asientos traseros y el cambio automáticos también se puede pedir como opcional, pero se perdería bastante la esencia de este deportivo que quiere ser como los del pasado. Porsche ha aplicado el concepto T, deportivo y con una construcción más simple, a otros modelos posteriores de su gama, como el Cayman T, el Boxster T y el Macan T.