Dormir en un ovni en la campiña inglesa

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Dormir en un ovni en la campiña inglesa

Marston Park, en el condado de Somerset, propone la experiencia de alojarse en la 'Futuro', una construcción icónica de los años 60 restaurada por el artista Craig Barnes.

El 4 de octubre de 1957 la Unión Soviética puso en órbita el satélite artificial Sputnik, un acontecimiento que marcó el inicio de una carrera por la conquista del espacio entre la URSS y Estados Unidos y que culminó con la llegada del hombre a la Luna. La exploración espacial inspiró a toda una generación de científicos y artistas a buscar nuevas formas de pensar y expresarse, y uno de ellos fue el arquitecto y diseñador Matti Suuronen (Lammi, Finlandia, 14 de junio de 1933 – Espoo, Finlandia, 16 de abril de 2013), quien en la década de los 60 diseñó la Futuro, una casa prefabricada con forma de platillo volante.

Medio siglo más tarde, aquel ovni de Suuronen fue restaurado por el artista británico Craig Barnes (Inglaterra, 1977) y, después de recorrer medio mundo, ha aterrizado a tres horas de Londres en Somerset, al suroeste de Inglaterra, donde ha sido reacondicionado como alojamiento. “No podía dejar que este icono del arte, la arquitectura, el diseño y la historia cultural se degradase y desapareciese”, reconoce a CLASSPAPER.

Foto ovni en el bosque
En la imagen superior y sobre estas líneas, el ovni Futuro, instalado en un bosque en Marston Park. Sus pilares de sujeción mantienen sus interiores aislados de las bajas temperaturas y la humedad.

Un viaje en el tiempo y el espacio

En 1965 Matti Suuronen recibió el encargo de su buen amigo el doctor Jaakko Hiidenkari de diseñar una cabaña de esquí que se pudiera construir y calentar rápidamente. El producto final vio la luz en 1968 como una casa portátil sencilla de replicar y con estética espacial. Sin embargo, a pesar de la modernidad del diseño, menos de cien piezas fueron construidas y solo 68 sobreviven hoy en día esparcidas por el mundo.

Antes de aterrizar en Somerset, la Futuro ha recorrido un largo viaje. “Estaba abandonada en una pequeña ciudad de Sudáfrica con la que casualmente tengo una conexión familiar. Me cruzaba con ella a menudo, y cuando vi que su estado empeoraba, averigüé quién era su propietario y le convencí para que me la vendiera”, explica el artista Craig Barnes, que se llevó la construcción a Reino Unido y pasó una década restaurándola hasta devolverla a su gloria original. Desde allí la instaló en la Matts Gallery en 2014 y la Central Saint Martins en 2015 (ambas en Londres), y también en Le Havre (Francia), donde la visitaron 30.000 personas durante el verano de 2017 convertida en escenario creativo y en espacio de charlas y actuaciones únicas. 

Foto Casa Futuro por dentro
El interior esconde una amplia y confortable sala de estar además de una cocina, un comedor y dos habitaciones.

Rumbo a Martson Park

En una de estas actividades se decidió su nuevo destino. Según Barnes, “la gente de Marston Park vino a verme cuando la Futuro se encontraba en la Central Saint Martins de Londres. Les gustó tanto que pasamos los cinco años siguientes hablando de la posibilidad de trasladarlo al parque, algo que ahora se ha hecho realidad”.

Martson Park, reserva natural entre Frome y Bruton en Somerset, es un lugar muy popular para acampadas y actividades artísticas y cuenta con más de 30 hectáreas dedicadas a planes creativos, con instalaciones de ocio y tiendas de campaña para los viajeros.

Foto salón Casa Futuro
Los asientos de su sala de estar son reclinables y pueden convertirse en camas.

El platillo volante habitable

Rediseñado por Barnes como un alojamiento muy confortable, Futuro se encuentra hoy en un claro con vistas a un lago y rodeado de árboles. Sus interiores proponen un estilo “futurista retro” y se componen de su propia sala de estar, cocina, comedor, cuarto de baño privado –incluida una ducha caliente– y dos habitaciones, una doble y otra individual. Los asientos reclinables de su sala de estar pueden convertirse en camas, y dispone de asientos al aire libre y un espacio reservado para encender hogueras. Los huéspedes también pueden disfrutar del jacuzzi de leña del parque para relajarse durante su estancia.

Pero no todos los servicios que ofrece son tan terrenales, ya que incluye mantas isotérmicas o helados liofilizados –también conocidos como helados de astronauta– que parecen sacados del plató de 2001: Una Odisea en el Espacio (Stanley Kubrick, 1968) y contribuyen a que la experiencia sea aún más inmersiva.

Foto baño Casa Futuro
El cuarto de baño ofrece una atractiva geometría espacial con múltiples ventanas al exterior.

Además de alojarse en él, el ovni Futuro está disponible para ser alquilado por horas como espacio creativo, para actuaciones y eventos, y su reserva permite el acceso a todas las instalaciones de Martson Park, incluidos el bar, el restaurante y los espectáculos.

El precio de esta escapada parte de 690 euros por noche (1.030 euros los viernes y sábados), y las reservas se pueden tramitar a través de la web de Martson Park.